martes, 8 de septiembre de 2020

HILOS ZWICKY para coser historia

 


HILOS ZWICKY para coser historia



1840: Una fábrica de hilo de seda en Wallisellen

Los orígenes de la compañía Zwicky se remontan a un taller situado en Wallisellen, cerca de Zúrich, adquirido en 1840 por Johann Caspar Guggenbühl y convertido posteriormente en una fábrica de hilo de seda. El hecho de que aquella fábrica pudiera llegar a convertirse en un gran negocio era algo todavía inimaginable en aquel momento. Sin embargo, el fundador de la compañía tenía buena mano con los negocios y pronto construyó en la zona su propia tintorería y viviendas para los trabajadores.

1851: La primera expansión
Once años después, la fábrica de hilo fue trasladada a un edificio nuevo. Se construyó un embalse de agua entre Glatt y Chriesbach que, con ayuda de una turbina, suministraba energía a la fábrica. En 1859 se construyó otra fábrica de hilo de seda en Frauenfeld.





1861: La siguiente generación
Al fallecer el fundador de la compañía, su hijo Johann Jacob asumió la dirección de la fábrica y continuó ampliándola. A fin de hacer más eficaz la fabricación de seda, que en aquel entonces requería mucho tiempo, Jacob desarrolló un nuevo modelo de trabajo. Torcer y limpiar la seda cruda procedente de China y Japón, que antiguamente se utilizaba como materia prima, era algo tremendamente costoso. Los torcedores cualificados apenas podían procesar más de 500 gramos de Seda por persona en las antiguas jornadas laborales de 13 horas.
A fin de remediarlo, Guggenbühl equipó muchas casas de campo del cantón con pequeñas torcedoras. A partir de ese momento, las tareas de torcer y limpiar de la fábrica de hilo pasaron a realizarse desde casa y, en grandes comunidades como Fricktal, Kloten o Volketswil, en edificios de hilado construidos para ello. A finales del S.XIX se utilizaban varios cientos de estas máquinas, pero comenzaron a desaparecer cuando la seda cruda dejó de enviarse directamente a Europa, pues por motivos de costes se empezó a procesar en los propios países de origen, China y Japón.

1886: La compañía recibe su nombre actual
Tras el fallecimiento de Johann Jacob Guggenbühl, su yerno Fritz Zwicky se hizo cargo de la compañía y le puso su actual nombre. Zwicky también adaptó la fábrica a las nuevas circunstancias del mercado: en aquel momento, los desperdicios de seda cobraron mayor importancia que los hilos de seda pura, mucho más costosos de fabricar. Como resultado, la compañía gozó de un gran éxito con ambos productos; auténtica seda de bordar para fábricas de bordados y tejidos e hilo de desecho para coser.

1903: Nueva expansión e internacionalización
A comienzos del S.XX, la compañía puso en marcha una nueva fábrica de hilo y apostó firmemente por la exportación, pues el mercado nacional ya no era suficiente. Además, Zwicky estableció nuevas fábricas en el extranjero debido a los impuestos de importación cada vez más elevados. Además de las sucursales de distribución situadas en París, Lyon, Praga, Cracovia y Bucarest, también construyó fábricas en Alsacia, Gotha (Turingia) y Viena.

Poco antes de estallar la I Guerra Mundial, Ernst, el hijo de Fritz Zwicky, y su yerno Carl Adolf Burckhardt se incorporan al negocio como socios.

1945: Continuo  auge después de unos años difíciles
Tras el fallecimiento de Fritz Zwicky en 1941, la compañía se sumió en una crisis que no logró superar hasta el auge experimentado a partir de 1945. La compañía construyó una nueva fábrica de hilo de seda en Fällanden, Suiza.
También se construyó una nueva fábrica en la región de Pirmasens (Palatinado) que reemplazaba a la fábrica de Gotha, que se encontraba bajo secuestro en la DDR. Con un intenso trabajo de Investigación y Desarrollo se logró poner en marcha la producción de fibras sintéticas como Nylon y Poliéster, que pronto superarían a las fibras convencionales de seda y algodón.

Años 60: Concentración en la producción de fibras sintéticas
Tras el fallecimiento de ambos socios en los años 60, sus hijos Dieter Zwicky y Christoph Burckhardt asumieron la dirección de la compañía, contribuyendo decisivamente al desarrollo de las fibras sintéticas. No obstante, también se vieron forzados a tomar medidas drásticas en vista del traslado cada vez más frecuente de la producción textil a Asia y a los elevados costes de producción en Suiza, lo cual se tradujo en el despido de personal y en el cierre de las sucursales en Viena y Fällanden.

1982: Zwicky se convierte en Sociedad Anónima
A comienzos de los años 80, la compañía cambió a Sociedad Anónima. En 1988, Christoph Burckhardt se retiró de la compañía por voluntad propia. Ese mismo año falleció el único propietario en aquel momento, Dieter Zwicky, asumiendo la dirección de la compañía su hijo Peter Zwicky, la 6ª generación.
Condicionado por las circunstancias de la época, Peter invierte en la empresa, la reestructura y concentra la producción central de hilos de coser en la fábrica original de Wallisellen y en la sucursal de Pirmasens. En ese momento, la empresa comenzó a gozar de un gran éxito gracias al desarrollo de innovadores productos para la industria automovilística.

2001: Exitosa junto a Gütermann
A comienzos del nuevo siglo, el negocio operativo se fusionó con el de la compañía Gütermann, que contaba con una presencia a nivel internacional claramente mayor. Peter Zwicky entró a formar parte de la junta directiva de la compañía que fue su competencia durante muchos años.

La compañía Zwicky continúa existiendo a día de hoy. Explota numerosas viviendas en su terreno de 21 hectáreas situado directamente a las afueras de la ciudad de Zúrich. En la antigua fábrica de hilo de coser de gran calidad se encuentra en la actualidad un nuevo barrio con una zona combinada de viviendas y fábricas de gran calidad y valor.

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