Las famosas crónicas (ligeramente noveladas) reflejadas por Cabeza de Vaca en Los náufragos pueden ser consideradas como el primer libro de historia que hace alusión explicita a los aconteceres de lo que con el tiempo se convertiría en EEUU. Otra cosa bien distinta son los relatos orales anteriores y posteriores de las poblaciones indias que posteriormente fueron barridas del mapa por la voracidad de la conquista anglosajona y sus devastadoras consecuencias.
Cabeza de Vaca fue una clara excepción en este sentido y en otros muchos. Negociador nato, practicante a ultranza de la no–violencia y cristiano de íntimas convicciones, aplicó su credo religioso con la idea humanista, siempre actual y universal, de que todos los hombres eran iguales ante Dios y el destino sin discriminación alguna.
En su larga exploración de 11.000.Km. desde Florida hasta el actual México, pasó por una serie de calamidades y contratiempos que solo aportaron más grandeza a su gesta. De explorador, pasó a ser esclavo de los Tipinoga, luego su chamán puntero, más tarde y después de una operación de corazón a un indígena (de la cual salieron ambos con vida) alcanzó el estrellato y se convirtió en un "ídolo de masas" seguido de una multitud que le profesaba un respeto y admiración inusuales.
Era un hombre a caballo entre la Edad Media y el Renacimiento, no en vano había luchado en los albores del siglo XVI al lado del Gran Capitán y se había impregnado de la espectacular floración cultural que fluía en el mundo de los condotieri Sforza, Médicis y otros. De pensamiento grecolatino y espíritu libre, su contacto con la Italia del siglo XVI dio alas al aventurero que llevaba dentro .
Cabeza de Vaca es todo un símbolo en el ámbito de la cardiología estadounidenseLos territorios que anexionó Cabeza de Vaca al Imperio Español integrándolos en el Virreinato de Nueva España, podrían equivaler en extensión a lo que hoy es la actual Europa occidental y el hito de su conquista, quizás solo haya sido superado por el Gran Alejandro casi dos mil años antes en su expansión cultural y militar hacia el antiguo oriente.
Este descubridor y conquistador español que exploró toda la costa meridional de Norteamérica desde Florida hasta California, pasando por Alabama, Misisipi, Luisiana, Texas, Nuevo México y Arizona, comenzó su andadura con los seiscientos hombres que integraban la malhadada y vaticinada como trágica expedición inicial de Pánfilo de Narváez, y acabó la misma con solo cuatro hombres. Más que una gesta heroica, podríamos hablar de un milagro a secas. Cuando se presentó al final de su periplo ante las autoridades locales en Veracruz, estas no salían de su asombro ante la fantasmagórica presencia de los restos de aquella famosa expedición que se había dado por perdida y de la cual no existían referencias hacía ya más de ocho años .
Aún hoy es difícil de precisar su fecha de nacimiento aunque podría datarse en torno a 1492. De todas maneras, ese año no sólo fue el del Descubrimiento y el fin de la Reconquista, sino también en el que se publica la Gramática castellana de Antonio de Nebrija, primera en una lengua moderna. En todos estos trascendentes acontecimientos, estaba latente la mano de la pequeña gran reina de Castilla .
Una de las mayores gestas de la historia del ser humano
Cabeza de Vaca formó parte de la primera oleada de españoles que tras las victorias del Gran Capitán empezaron a imponer la hegemonía española en el mundo. Cabeza de Vaca debía de hacer honor a su apellido pues había recibido una herencia de nobleza de sus antepasados que tuvieron una intervención muy señalada en la batalla de las Navas de Tolosa. Por ello y mientras en su pequeño oficio de correo de confianza del Gran Duque de Medina Sidonia veía bajar por el rio Guadalquivir las naves que habrían de embocar desde Sevilla primero y Sanlúcar de Barrameda después, el camino de la Gran Apuesta Americana, tuvo tiempo de reflexionar sobre lo relativo de su pequeño mundo.
Y en 1527 partía para conquistar Florida. Alrededor de veinte años después, sobrevivió junto con Alonso del Castillo, Andrés Dorantes, y el Estebanico –un morenito converso al que trataba como a un hermano–, a una de las mayores gestas que ser humano alguno hubo de afrontar.
La de Pánfilo de Narváez fue una de las expediciones mejor organizadas, con muchos barcos, armas y caballos, logística sobrada y buenos marinos y profesionales de armas debidamente entrenados; mas ya los augurios demostrarían que hay ciertos pronósticos que escapan a la lógica de las cosas. Un gran número de ellos desertaron cuando tocaron tierra en Cuba. Quizás lo paradisiaco del lugar y la influencia de las indígenas tuvieran algo que ver. Más tarde otro centenar fueron abrazados en un trágico final por una mar no acostumbrada a tanto trasiego foráneo. Ya desembarcando en Tampa, los indígenas locales, algo alterados ante la visión de tanto trabuco y caballería, les dieron un buen susto mermándolos notablemente.
De esta guisa y de a poco, Cabeza de Vaca veía menguar día a día sus ya escasas fuerzas mientras incrementaba sus convicciones de triunfo ante la adversidad. En una de estas, los indios hicieron esclavos al resto de la expedición. De aquellas le tocó operar a la desesperada al Gran Jefe de la tribu que los había capturado, siendo su primera intervención quirúrgica y la primera de la que se tiene testimonio fiable. Actualmente, Cabeza de Vaca es todo un símbolo en el ámbito de la cardiología estadounidense.
Al no matar a nadie, no podía engrosar las listas de la Leyenda NegraTras más de siete años de vida como indígena, aprendiendo la cultura del mimbre, el camuflaje y la guerrilla, y de conjugar chamanismo, imposición de manos y conocimientos médicos, arribó finalmente a "la civilización". La fama de prestigioso curandero ya no le abandonaría para los restos. Un mérito añadido de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca es el de ser reconocido por los afroamericanos estadounidenses por el trato de compañero y no de esclavo, dado al negro Estebanico, uno de aquellos cuatro expedicionarios supervivientes.
El caso, es que este hombre pasa por un perfecto desconocido al lado de otros grandes como Pizarro, Ursúa, Aguirre o Cortés, a pesar de sus increíbles conquistas. Al no matar a nadie ni cometer tropelías destacables, no podía engrosar las crónicas de la famosa Leyenda Negra y por lo tanto, la idea de que las cosas se podían hacer de una forma más correcta. Por ello, su proyección ante la historia se ha visto opacada por su falta de "méritos" antes los detractores de la colonización española con sus luces y sombras.
Agasajado por el rey–emperador, es enviado con el mandato de gobernador al Virreinato del Rio de la Plata. En un intento de defensa de la legalidad, en este caso las Leyes de Indias que protegían a los indígenas y que son el origen de los actuales Derechos Humanos, se enfrenta a los abusos y la corrupción local de sus compañeros de armas, con tan mala fortuna que acaba en el calabozo cartografiando telarañas.
Felipe II, recibe al engrilletado y famoso conquistador y lo absuelve de todas las acusaciones aunque no lo repone en su cargo para no alimentar más turbulencias. Como mal menor es desterrado a Orán durante ocho años hasta que es indultado en 1553. Al parecer, Cabeza de Vaca peleó hasta el último aliento por recuperar su honor. Finalmente, y a modo de desagravio, fue nombrado jefe de la Casa de Contratación de Sevilla.
Aunque los últimos años de su vida son una incógnita, parece que muere en la ciudad hispalense el 27 de Mayo de 1559. Se cree que pudo haber tomado los hábitos y acabar sus días en el silencio cartujano de un monasterio, en el tiempo en el que Enrique VIII y el protestantismo tomaban otra senda.
El mensaje de Cabeza de Vaca es el de alguien que hizo cosas impresionantes con recursos muy limitados y una imaginación espectacular. Podemos utilizar la Historia como estéril pañuelo de lágrimas o para recapacitar sobre lo que realmente es capaz de hacer el ser humano. Una referencia para los que deseen desmarcarse del pesimismo.