CÓMO AVERIGUÓ EL FARAÓN PSAMÉTICO QUIÉNES FUERON LOS PRIMEROS HABITANTES DEL MUNDO
Hoy en día, y después de múltiples estudios y diversas teorías según los distintos descubrimientos, podemos datar la edad de la Tierra en algo más de 4.500 millones de años y, según los hallazgos en Herto (Etiopía), los primeros homo sapiens aparecieron hace unos 150.000 años pero el faraón Psamético decidió averiguar quiénes fueron los primeros habitantes o, mejor dicho, qué pueblo fue el primero que habitó la tierra con una técnica, como mínimo, original.
Psamético I fue el fundador y primer faraón Saita (XXVI dinastía) que reinó Egipto entre el 664 y el 610 a.C. Consiguió la independencia respecto del Imperio asirio y su pueblo conoció la prosperidad durante su largo reinado. Los tiempos de paz llevaron al faraón a darle más esplendor y pedigrí a su pueblo… creyendo que su pueblo era el más antiguo del mundo, quiso demostrarlo empíricamente. Para ello, preparó un experimento que demostraría cuál fue la primera lengua y, por tanto, el primer pueblo en habitar el mundo.
Según nos cuenta Heródoto, ordenó entregar dos recién nacidos a un pastor para que los criase sin contacto con otros humanos y con la prohibición de hablarles. Así, sin ninguna influencia y sin oír ninguna lengua, las primeras palabras que pronunciasen de forma natural, superada la etapa de los primeros sonidos ininteligibles, indicarían la lengua primigenia y los que la hablasen serían los primeros pobladores. Tras dos años de experimento, el pastor pidió audiencia con el faraón… habían dicho su primera palabra al tiempo que extendían sus brazos como pidiendo algo:
Becós, becós
Como ni el pastor y ni el faraón conocían el significado de aquella palabra, se convocó un comité de sabios para que pudiese determinar su significado y a qué lengua pertenecía. Tras varios días de reuniones se determinó que la palabra significaba pan y que era una palabra frigia. Por tanto, y muy a pesar del faraón y los egipcios que se consideraban el pueblo más antiguo, se determinó que los frigios, que ocupaban la mayor parte de la península de Anatolia en la actual Turquía, eran el pueblo más antiguo.